Quienes lean mis publicaciones seguramente se extrañaran de
este post. Pero la verdad hace unos días tuve una mala experiencia con una simple
compra que me gustaría transmitir para que a otros no les suceda. Y aunque
el problema pareciera no revestir una importancia significativa, la verdad es
como clienta me sentí bastante maltratada por no usar otro vocabulario que al
menos aquí quedaría feo.
Hace casi 20 días necesité comprar una prenda para un acto de mi
hija. Fue así como me apersoné a la casa Minassian, en Av. Córdoba 1190. Al no estar
segura del talle y siendo una casa de especializada en proveer a bailarines
nada menos que del Teatro Colón, opté por pagarla por completo con tarjeta de
crédito y confirmar esa misma noche el dato que necesitaban para encargarla. En
ese momento prometieron que en una semana estaría disponible.
Así fue como lo hice. Escribí, pasé la info y me quedé
atenta a la respuesta. Y vaya sorpresa me llevé cuando alguien de manera muy
maleducada, me responde preguntando “si dejé seña”. Así de simple. Es decir, ni
un mínimo saludo, agradecimiento, predisposición ni identificación alguna….
Bueno, tampoco voy a esperar taaaando. Simplemente contesté que la había pagado
por completo y que ante la duda podían chequearlo y que me quedaba atenta a la
respuesta sobre la fecha exacta de entrega. Pero ya ni respuesta…. Nada.
Luego de una semana, pregunto si ya podía retirarla ya que
no me habían respondido el mail. Y me contestan que “la encargarían”. Que pase el "viernes" (una semana después") Aunque yo estaba bastante apretada con las fechas, decidí no
hacerme problema y agendarlo.
Así fue y el lunes siguiente para asegurarme de que esté, me apersone a retirarla. De
manera muy maleducada me atienen y me dicen que aún está en fábrica. “Que pase
otro día”, como si uno dispusiera de todo el tiempo del mundo para ajustarse a
los suyos. Me enojé y pedí una solución. Me dieron vuelta la cara…me
contestaron que si no me gustaba la busque “en otro lado”. Que si quería me
devolvían el dinero a cambio del ticket de VISA. Lamentablemente no lo tenía encima.
Yo me pregunto…un inconveniente lo puede tener todo el mundo. ¿Ahora, tan difícil era explicarme que hubo un problema, que esperara un rato,
pedirme de buena manera si podía regresar otro día y que se asegurarían de
poder cumplir? Nada. Quedé en volver.
Finalmente me da una mano mi marido y se acerca él unos días
después. Y vaya sorpresa. El producto no estaba y la orden aparecía
cancelada!!! Ya dispuesta a solucionar
como sea esto, me dicen que para devolverme el dinero solo lo hacían a cambio
del ticket . En fín, ya me sentí una estúpida.
¿Cómo terminó? Fui ya por cuarta vez re caliente dispuesta a romperle lo
primero que encontrara a mi alcance. Tuve que hacer un escándalo delante de la
clientela. Con solo verme la cara y la bronca que tenía accedieron a devolverme
el dinero. ¿Había que llegar a eso?
En fín. Ojalá a todos los comerciantes les vaya tan bien
para darse el gusto de no cuidar al cliente. Yo soy de las que pienso que antes
de ser cliente, soy persona y que merezco como todo el mundo que me traten con
respeto.
Habrá quienes piensen que estoy perdiendo el tiempo en
escribir esto. Pues para mí, el solo hecho de poder hacer catarsis es
suficiente. Y si adicionalmente, con dejar esto asentado por escrito evito que
a otras personas les pase, pues sentiré que dedicar este ratito de tiempo, sirvió para
algo…
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